A pesar de haber aclarado que el uso de las palabras “facho” y “ladrón” era irónico, y de haber reconocido que fue un error no haberlas entrecomillado, el episodio del a esta altura célebre tuit sigue pasándole factura al director del Secan. Mientras Sotelo está de licencia, las versiones sobre posibles sanciones siguen circulando. Desde la Torre Ejecutiva afirman que el gobierno “mantiene una confianza total en Gerardo Sotelo”, aunque aclaran que “cuando hablamos de confianza total, obviamente, nos referimos a una confianza total entre comillas”. En el gobierno reconocen que tienen problemas para tratar con este caso, ya que “en la prensa, todas nuestras declaraciones aparecen entre comillas y entonces es muy difícil que quede claro que decimos muchas cosas entre comillas. Cuando llegue el momento de tomar una decisión, seguramente lo hagamos ante las cámaras, así podemos usar el gesto de comillas con las manos a la hora de utilizar algunos términos”. Algunos de estos términos son “gran profesional”, “aporte importante al gobierno” y “ofreció su renuncia”.

La estadística: de cada 10 personas que se quejan de que la gente no entiende la ironía, 9 no entienden cómo funciona la ironía.