“Hermano, ¿cómo le explica eso usted a su gente? ¿Quién lo obliga a que designe embajador aquí en Venezuela? No hace falta. La única manera de que se haga algo así es que le estén dando la orden”, fueron algunas de las frases que usó Diosdado Cabello para criticar a Luis Lacalle Pou por haber designado un embajador en Venezuela y, a pesar de eso, seguir afirmando que el país es una dictadura. Desde cancillería explicaron que estos intercambios “son perfectamente normales, porque falta muy poco para que se concrete la firma del programa Petróleo por Humillación, que va a traer muchos beneficios para la economía nacional”. Mediante esta iniciativa, Venezuela entregará petróleo a Uruguay a cambio de que el país les permita a los dirigentes chavistas humillar a Lacalle Pou cada vez que lo necesiten, o simplemente tengan ganas. Desde Caracas explicaron que el programa “es un gran negocio para ambas naciones, porque los uruguayos necesitan crudo y nosotros necesitamos hostigar a algún gobernante de derecha latinoamericano. Esperamos grandes cosas de este intercambio”.

La frase: “Estoy muy contento por la designación. No veo la hora de ir a la casa de Juan Guaidó a presentarle mis credenciales”. Eber da Rosa, nueva incorporación del servicio diplomático.