Ayer se divulgaron dos noticias que no dejan muy bien parado al canciller Francisco Bustillo, apenas un par de semanas después de su cortocircuito con Luis Lacalle Pou por no haber apoyado una declaración de condena a Rusia en la Organización de los Estados Americanos. El Observador reveló que Bustillo hizo 20 viajes personales a Punta del Este con un auto oficial y Búsqueda publicó que el consulado uruguayo en Dubái le entregó un pasaporte a un narcotraficante. Fuentes de la Torre Ejecutiva reconocieron que Lacalle Pou ya tiene decidido cesar a Bustillo, quien pasará a desempeñarse como embajador en Ucrania. “Bustillo cometió demasiados errores durante su gestión y lógicamente eso tiene su costo. Pero eso no quiere decir que Lacalle Pou no lo considere alguien valioso. De hecho lo pone en Ucrania porque quiere tener a una persona de su confianza dándole información de primera mano sobre lo que ocurre en las calles de Kiev”.
Por otra parte, fuentes de cancillería contaron que Bustillo quiere explicarle personalmente al presidente los motivos de sus viajes a Punta del Este, y para eso lo invitará a un cóctel en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La cifra: 9 son las personas que habrán pasado por la cancillería a finales del período, según estimaciones conservadoras.