Los sectores del Partido Nacional que se definen como wilsonistas están haciendo movimientos para reagruparse y competir con el herrerismo en la interna partidaria. De todos modos, dirigentes de varios de estos sectores consideran que la movida “tiene sus riesgos”. “Si por una de esas casualidades de la vida llegamos a ganar una elección, la esencia del wilsonismo, que es quedar siempre detrás de un colorado, un frenteamplista o un herrerista, se perdería por completo”, explicó uno de estos dirigentes.

Otro dirigente coincidió en que “ganar una elección y acabar con más de 40 años de tradición sería un golpe durísimo del que quizás jamás nos recuperaríamos”. De todas maneras consideró que “si movemos bien nuestras fichas y nos aseguramos de que solamente Sergio Botana, Jorge Gandini o algún otro como ellos sea candidato en las internas, no hay riesgo de que ganemos. Lo peor que podría pasar es que ganemos una interna si el herrerismo pone a Luis Alberto Heber o Gustavo Penadés. Pero si eso llegara a pasar, no hay problema, porque perdemos en las nacionales”.

La tercera vía: los wilsonistas consideran que para mantenerse como segunda fuerza después del herrerismo es “fundamental” que Juan Sartori abandone la política.