En mayo del año pasado, el actual entrenador de Cerro Largo, Mario Saralegui, ocupó una banca en la Cámara de Diputados. El ex jugador ingresó como suplente de Valentina dos Santos, diputada por Artigas del Partido Nacional. Si bien en aquel momento Saralegui admitió que la política no era “lo suyo”, ayer confirmó que se alejará definitivamente de esta actividad. “Es un ambiente complicado. Hay mucha confrontación, mucha chicana, mucho lío. Pero lo que más me impacta es la pobreza en el nivel del debate. A veces ves a políticos que tiran unos tuits que son totalmente incendiarios al pedo. Te juro que yo a veces dudo si esos tipos se dan cuenta del daño que están haciendo con ese fogoneo permanente o simplemente son unos energúmenos que no saben ni dónde están parados”.
El ex técnico de Peñarol reconoció que él mismo en ocasiones realiza declaraciones o intervenciones en redes sociales “algo polémicas”, aunque consideró que, en comparación con lo que dicen los políticos de carrera, “lo mío es como mucho un pedito de vieja. Esos tipos son agitadores profesionales. Estando ahí me dí cuenta de que soy un amateur”.
La denuncia: “Cuando estuve en la cámara mis compañeros diputados me hacían bullying porque no me metía en grescas. Me gritaban 'garca', 'nenita', y cosas así”. Mario Saralegui. Víctima del sistema político.