La sequía que afecta al país, y que hasta ahora se había ensañado especialmente con el campo, está generando problemas importantes en las ciudades debido a la falta de agua potable. En este marco, OSE decidió comenzar a mezclar agua salada del Río de la Plata con la dulce que se extrae de la cuenca del río Santa Lucía para asegurar el abastecimiento. De todas maneras, desde el ente reconocieron que aun así es posible que el agua se acabe. “Lo que le recomendamos a la población es que vaya hasta la playa con baldes, bidones y recipientes por el estilo y junte agua para acopiar”, explicó un jerarca de OSE. Si bien el agua salada “en principio” no es apta para consumo humano, las autoridades confían en que “agregando un poquito de agua salada todos los días a la mezcla que va por las cañerías vamos a lograr que la gente se vaya acostumbrando. Sólo esperamos que nos dé el tiempo para culminar este proceso de adaptación antes de que se acaben las reservas de agua”.
La queja: “Puta madre, justo ahora que había logrado determinar la cantidad exacta de sal que hay que ponerle al agua para los fideos, vienen y me hacen esto”. Cliente insatisfecho.