Los últimos 12 meses han sido especialmente difíciles para el Partido Nacional (PN) debido a los escándalos de Sebastián Marset, Alejandro Astesiano y Gustavo Penadés. Pero una noticia divulgada el viernes causó una preocupación que no se veía desde hace mucho tiempo en la interna nacionalista. “Estamos muy impactados. Que Luis Lacalle Pou, presidente de la República y líder indiscutido de nuestro partido, haya sido cooptado por una peligrosa secta de presidentes de izquierda latinoamericanos, comandados por el peligroso gurú brasilero Lula da Silva, y que se lo vayan a llevar a Brasil para un retiro misterioso es algo extremadamente grave, no sólo para los nacionalistas, sino para todo el país”, consideró un integrante del Honorable Directorio del PN. En el partido pretenden “agotar todos los esfuerzos para rescatar al presidente de las garras de esta secta antes de que viaje, porque si se concreta su presencia en este retiro, no lo vemos más”.

El modus operandi: “La secta capta presidentes con préstamos para obras de infraestructura y cuando te querés acordar los tipos ya están completamente tomados”. Especialista en sectas satánicas o de izquierda.