La Misión Independiente de Determinación de Hechos para Venezuela de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que el gobierno de ese país cometió asesinatos, desapariciones forzadas, torturas y violaciones durante el último año. El presidente, Nicolás Maduro, no tardó en responder a estas acusaciones. “Ante la embestida de la ONU, brazo ejecutor del imperialismo yanqui, que pretende robarle la alegría al pueblo venezolano, yo, Nicolás Maduro, decretó que el próximo 31 de octubre terminará oficialmente el año en curso. ¡A preparar los festejos, venezolanos y venezolanas!”, expresó Maduro en una cadena de radio y televisión.

Maduro no descartó que ante nuevos “intentos de desestabilización anímica” hacia los venezolanos se puedan adelantar otras festividades de acá a fin de año, como Carnaval y Semana Santa. “Vamos a tener los tres meses más divertidos de la historia de Venezuela”, vaticinó Maduro.

El prejuicio: “Resulta que para los yanquis cualquier presidente latinoamericano de izquierda es un dictador déspota y con ideas delirantes. Basta de caricaturizarnos, señores imperialistas”. Nicolás Maduro, estereotipo con dos patas y un bigote.