El presidente electo de Estados Unidos tiene prácticamente definidos los nombres de las principales figuras que lo acompañarán en la Casa Blanca. Diversos analistas coinciden en señalar que estos nombramientos evidencian una radicalización con respecto al primer gobierno de Trump, aunque esto no necesariamente sería algo negativo. “Si bien es cierto que vamos a tener un gobierno mayoritariamente encabezado por psicópatas desalmados, lo bueno es que su figura más importante, es decir, Donald Trump, se va a ver en comparación como empático, racional y psicológicamente estable. En estos tiempos de fuerte descrédito hacia la política y las instituciones, creo que es algo bastante positivo”, aseguró un investigador de la Universidad de Harvard.

Un columnista del New York Times coincidió con este análisis, aunque advirtió que esta situación “podría llevar también a una pérdida de prestigio de Trump entre sus seguidores, al punto que no sería nada raro tener un golpe de Estado de los extremistas republicanos para colocar como presidente a Elon Musk o Robert F Kennedy Jr.”.

La acusación: “Siempre dije que Trump era un comunista”. Militante republicano que está inaugurando su nuevo marco referencial.