Cuando no habían pasado 48 horas de la apertura de las urnas, la interna del Partido Nacional se vio sacudida por una fuerte polémica. El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, trató al senador Sebastián da Silva de “cobarde” por haber abandonado el comando de campaña ni bien se conocieron los resultados. Da Silva respondió en X asegurando: “Cobarde es estar comiendo canapé viendo cómo te ganan en Paysandú. La cara de la derrota es la del intendente que pierde en su comarca”, algo que a su vez le generó críticas en la interna nacionalista. “Esta vez se le fue la mano. Una cosa es burlarse e insultar con altas dosis de agresividad a los frenteamplistas, pero otra cosa muy distinta es pegarles así a los nacionalistas. Hay que tener un poco de códigos”, se quejó una dirigente nacionalista. Otro dirigente consideró que “hasta ahora Da Silva se había movido al límite de la ofensa con una elegancia y una sutileza envidiables, porque solamente ofendía a frenteamplistas. Pero ahora cruzó una raya. Después de lo que tuiteó contra Nicolás Olivera no voy a tener más remedio que pensar que es una figura tóxica para la política”.
La recompensa: 100.000 dólares es lo que ofrece el Partido Nacional por información que permita dar con el paradero de Graciela Bianchi.