En la que seguramente sea una de sus últimas decisiones de peso en materia de política internacional, Joe Biden autorizó a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance estadounidenses para atacar Rusia. Muchos vieron en esta decisión un intento para contrarrestar un posible cambio de política hacia Ucrania por parte de Donald Trump, pero el propio presidente electo se encargó de desestimar esta última posibilidad. “No sólo voy a seguir apoyando a Ucrania, sino que pienso ordenar yo mismo que desde suelo estadounidense se disparen misiles contra Moscú. No puedo asegurar que todos vayan a alcanzar su objetivo, y es muy probable incluso que algunos se queden cortos y terminen impactando en suelo ucraniano. Pero creemos que es un riesgo que vale la pena correr, porque el objetivo es defender la libertad y la democracia”, declaró Trump.
La advertencia: “También podríamos lanzar misiles a través del océano Pacífico, que eventualmente podrían impactar en China”. Donald Trump, presidente que no sabe calcular bien.