“Mirá, para que nosotros podamos gobernar tranquilos es fundamental que la coalición tenga muchos enfrentamientos internos, muchas luchas fratricidas. Yo pensaba dedicar todo el verano a azuzar estos enfrentamientos internos, a sembrar cizaña, pero viendo cómo está la cosa decidí alargar un poco mis vacaciones. Creo que estamos todos más o menos en la misma”, contó un dirigente del Frente Amplio. Es que, tras haber obtenido la presidencia pero no la mayoría en el Parlamento, la conducción frentista llegó a la conclusión de que dividir a la coalición es un objetivo fundamental para alcanzar la gobernabilidad. “El problema es que ya se están matando entre ellos, sin ningún tipo de intervención de nuestra parte. La verdad es que esto nos sorprendió un poco, pero bueno, tampoco nos vamos a quejar. Si ellos quieren hacer el trabajo por nosotros, bienvenidos sean”, explicó otro dirigente frentista.

Más enfrentamientos internos: “Soy claramente responsable por la baja votación de mi partido”. Pablo Mieres, político que no tiene correligionarios a quien echarles la culpa.