Ya pasaron más de dos semanas desde la derrota de Álvaro Delgado en el balotaje, pero los cruces públicos en la interna del Partido Nacional sobre cuáles fueron las causas del fracaso electoral no cesan. Ante este escenario, varios dirigentes intentan poner paños fríos al asunto. “No podemos entrar en luchas fratricidas que al final nos terminan perjudicando a todos. No estamos dando una buena imagen. En lugar de pelearnos, tendríamos que unirnos todos para culpar a Valeria Ripoll por la derrota. Si todos nos ponemos de acuerdo para pegarle a ella, no vamos a aparecer como un partido dividido en corrientes internas ni nada por el estilo, sino como una colectividad política capaz de identificar sus errores y salir a matarlos, todos tirando para el mismo lado”, consideró un dirigente.

Un diputado electo que también se manifestó preocupado por los recientes cruces pidió a sus correligionarios tener en cuenta que “dentro de pocos meses arrancamos la campaña para las departamentales, así que no debemos olvidarnos de que somos todos blancos. Todos menos ella. O sea que el camino a seguir está más que claro.

El futuro: “Si me pasé del Frente Amplio al Partido Nacional con tanta facilidad, supongo que recorrer el camino inverso no debe ser demasiado difícil, ¿verdad?”. Valeria Ripoll, culpable de todo.