Edgardo Novick renunció a la secretaría general de Peñarol tras un desencuentro con el presidente del club, Ignacio Ruglio. Fuentes del oficialismo reconocieron que este hecho causó “suma preocupación”. Un dirigente cercano a Ruglio lo puso en estos términos. “La renuncia de Novick de por sí ya nos complica la vida, pero lo que más miedo nos da es lo que puede venir después. Porque ahora que Novick se fue capaz que también le da por irse al único integrante de la Comisión Directiva más o menos prolijo y racional, y después de eso al directivo más radical y línea dura le da por ponerse más radical y empieza a actuar como si fuera un opositor en lugar de un integrante del oficialismo. Y si encima de todo eso el único aliado que le queda a Ruglio es el directivo más anodino, intrascendente y ridículamente falto de carácter de todos, la imagen del oficialismo se desplomaría”.
La frase: “Ya me alejé de la política y del fútbol. Ahora sólo me falta alejarme de los negocios y de mi familia y voy a poder cumplir mi sueño de irme a vender cocos a una playa de Brasil”. Edgardo Novick, persona que lucha por su libertad.