Tras la derrota del oficialismo en el balotaje, varias voces se alzaron reclamando una confrontación más marcada con la izquierda, centrada en la lucha contra el sindicalismo, la nueva agenda de derechos y los sectores progresistas de la academia. Los planes para librar la batalla cultural recién se están elaborando, por lo que no es raro que se generen algunas confusiones. “Vengo desde hace dos semanas dándoles a las novelas de Cervantes, las obras de Shakespeare y las sinfonías de Mozart, pero ahora parece que la batalla cultural en realidad no pasa por ahí”, se quejó un tuitero de derecha. El activista en la lucha contra la Agenda 2030 y la hegemonía Gramsciana en “la Urssdelar” y en las instituciones culturales en general consideró que dentro del movimiento que integra “hay mucha descoordinación”. “Ahora parece que tengo que leer a Friedrich Hayek y Agustín Laje, que son más o menos potables, pero también a Mercedes Vigil, cuya prosa es más intrincada que un tratado de física cuántica. No está la cosa como para andar desaprovechando el tiempo con cosas que al final no te van a servir. Así no se puede pelear ninguna batalla cultural”, publicó el tuitero en la red social X.

Materiales de referencia

  • Entrevistas de Alejandro Fantino a Javier Milei
  • Conferencias de Gloria Álvarez
  • Editoriales de Orlando Petinatti.