Tras los resultados del “supermartes”, la única competidora de Trump en la interna, Nikki Haley, decidió bajarse de su precandidatura, por lo que el camino del expresidente para transformarse en el próximo contendiente a la presidencia por el Partido Republicano quedó completamente allanado. Así las cosas, la carrera hacia las elecciones de noviembre se transformó básicamente en una competencia para ver cuál de los dos llega vivo a ese momento. “Trump tiene 77 años y Biden, 81. Las chances de que ambos lleguen vivos a las elecciones son bajísimas. Y, teniendo en cuenta la falta de candidatos en ambos partidos, quien quede vivo va a ganar las elecciones. No habrá grandes sorpresas en ese sentido”, opinó un analista político.

Por el momento, las casas de apuestas se inclinan por la sobrevida de Donald Trump, aunque la vida plagada de excesos del expresidente hacen que las chances de Biden de sobrevivir a su rival republicano se mantengan altas.

El diagnóstico: “Esperamos una campaña electoral muy polarizada. Los ancianos tienden a pelearse mucho”. Politólogo y geriatra.