La condena del gerente de Vertical Skies por las maniobras de espionaje contra los senadores frenteamplistas, que tenía como objetivo final presionarlos para que no continuaran denunciando el acuerdo entre el gobierno y la empresa belga Katoen Natie, dejó gusto a poco entre los frenteamplistas, ya que aún no se descubrió quiénes contrataron a Acuña. Pero para el presidente Luis Lacalle Pou la situación está “más que clara”. “¿Quién va a haberlos contratado? ¿Quién se hubiera beneficiado si los senadores retiraban la denuncia? Para mí, es más que evidente. Fue una fábrica de chicles”.
Si bien el mandatario no quiso identificar a ninguna fábrica en concreto, dijo estar “bastante convencido” de que fue la misma fábrica de chicles que reclamó cambiar las políticas antitabaco y también pidió modificar un llamado para el financiamiento estatal de programas de televisión. “La industria del chicle está floreciendo durante mi gobierno”.
Tranquilidad: “El proyecto Neptuno cumple con todas las normas de cuidado del medioambiente. Así lo demuestra un informe especialmente encargado por una fábrica de chicles”. Luis Lacalle Pou, presidente al que le encanta el chicle.