Desde que Carolina Cosse firmó por el plebiscito para reformar la seguridad social, los periodistas le han preguntado insistentemente qué votaría en caso de que se habilite la instancia, pero la precandidata respondió una y otra vez que aún no tomó una decisión al respecto. “Estoy meditando todavía. No es fácil, porque los políticos son todos iguales y al final una no sabe a quién creerle, si es que se le puede creer a alguno. A veces escucho argumentos a favor y me convencen, pero después escucho argumentos en contra y también me convencen, y al final me termino calentando y poniendo una serie de Netflix para distraerme. Los políticos te terminan pudriendo con tantas idas y vueltas”, confesó la precandidata en una rueda de prensa. Ante la consulta de un periodista de si se sentía más cercana a la postura del Partido Comunista de apoyar la reforma o a la del Movimiento de Participación Popular de rechazarla, Cosse se limitó a responder: “Yo ya no les creo nada. A ninguno de ellos. A veces me dan ganas de tirar una moneda al aire y listo”.

El plan B: “El voto es secreto”. Frase que los asesores de Cosse le recomendarán decir si la cosa no se sostiene más.