El sábado se registró un hecho muy poco común en el más allá. Una mujer que falleció y fue enviada al paraíso tuvo que ser relocalizada en el infierno. Según explicó san Pedro, “cuando esta señora llegó a las puertas del cielo le preguntamos si ayer [por el viernes] había comido carne, y la cara se le transformó. Se notaba que la idea de haber comido carne le parecía algo aberrante. Estaba enojadísima. De hecho, varios angelitos tuvieron que agarrarla porque me quería pegar. A mí me pareció que una mujer que fuera beata hasta ese punto tenía más que asegurada la entrada al paraíso”. Pero las cosas registraron un giro inesperado un par de horas más tarde, cuando la mujer confesó a otro habitante del cielo que era vegana. El custodio de las puertas del paraíso relató que cuando se enteraron de la conversación “nos pusimos a investigar un poco y nos dimos cuenta de que esta mujer en realidad era una pecadora contumaz que durante toda su vida, y aun después de muerta, no había sentido el más mínimo rastro de arrepentimiento. La mandamos directo al infierno”.
La aclaración: “Los jugadores de Nacional y Peñarol que jugaron el viernes van a ir al infierno, por supuesto, aunque varios de ellos ya estaban condenados desde antes”. San Pedro, hincha de Dios.