El envío de globos de un lado a otro de la frontera es una práctica habitual entre las dos Coreas, pero esta vez llamó la atención que desde Pyongyang se enviaran globos con desechos de todo tipo, incluyendo excrementos. El presidente norcoreano, Kim Jong-un, explicó que la medida busca “desmentir categóricamente que los habitantes de mi país pasan hambre o están desnutridos. Si alguien se acerca a esos excrementos y los analiza, va a poder comprobar por sus propios medios que son de personas que se alimentan correctamente”. El mandatario agregó que con el envío de desechos se pretende demostrar que “en Corea del Norte, lejos de estar en una situación de privación de bienes materiales, tenemos los desperdicios propios de una sociedad con buenos niveles de consumo”.

La declaración de Seúl: “Condenamos este ataque, aunque no tanto, porque algunos ciudadanos de Corea del Sur enviaron globos con grabaciones de K-pop”. Vocero gubernamental harto de las boy bands de su país.