“Este solía ser un día de vergüenza, de tristeza, de desánimo. Ya no. Hoy, tras más de dos siglos de aquella aciaga ocasión, podemos decir que finalmente hemos triunfado. ¡Viva España!”. Con estas palabras cerró el rey Felipe VI su discurso por el 213º aniversario de la Batalla de las Piedras, en la que el Ejército español cayó derrotado ante las tropas comandadas por José Gervasio Artigas. Durante su alocución, el monarca recordó que en la actualidad “las Fuerzas Armadas españolas les venden su chatarra a las Fuerzas Armadas uruguayas, demostrando no sólo su superioridad estratégica, sino que los uruguayos cometieron un tremendo error al independizarse del Reino de España”.
Si bien Felipe VI reconoció que la derrota ante las fuerzas artiguistas fue “un duro golpe” en el que se perdieron las vidas de “valerosos soldados españoles”, también consideró que “si aquella debacle sirvió de alguna manera para que hoy seamos un país que en lugar de tirar a la basura sus aviones los puede vender por 20 millones de euros, el verdadero triunfo fue nuestro”.
La reflexión de este lado del Atlántico: “Fue un gran triunfo. Tendríamos que habernos retirado después del 1-0”. Comandante en jefe del Ejército uruguayo.