Cualquier acercamiento entre Moscú y Pekín causa preocupación en Washington, ya que una alianza ruso-china podría provocar una escalada en la “nueva Guerra Fría”. Por eso, la reunión de ayer entre Vladimir Putin y Xi Jinping fue vista por la Casa Blanca como una “muy mala noticia”. Para colmo, ayer también se supo que el plan para traer nuevamente a la vida a Henry Kissinger está “completamente estancado”. “Claramente, los gobernantes vivos que tenemos no están capacitados para enfrentar la amenaza de la alianza ruso-china. La única solución es volver a la vida al exsecretario Kissinger. Si bien estamos confiados en que nuestros científicos lo van a lograr, la verdad es que no sabemos cuánto tiempo nos va a llevar. Hoy por hoy, el proyecto no registra grandes avances”, reconoció un vocero del presidente Joe Biden. El funcionario consideró que la situación “es similar a la que se vivía a comienzos de los 40, cuando estábamos en una carrera contrarreloj para fabricar una bomba atómica que evitara que termináramos todos en manos de los malos”.

La evaluación: “Fue un encuentro altamente productivo”. Hacker a sueldo de Rusia que se juntó con otro a sueldo de China para ver cómo pueden hacer que Trump vuelva al poder.