Ayer se supo que el celular que la Justicia le había incautado a Gustavo Penadés fue desencriptado y usado para enviar mensajes mientras estaba bajo custodia de la Policía. En el Partido Nacional (PN) consideran que la situación es grave, ya que ven solamente dos explicaciones posibles. “La primera, que alguien de la Policía lo haya hecho. La segunda, que el celular haya cobrado vida propia y empezado a reenviar mensajes. En ambos casos las perspectivas son aterradoras”, opinó una fuente nacionalista. Es que la posibilidad de que los celulares de las principales figuras del PN comiencen a operar en forma autónoma y eventualmente a revelar todos los mensajes almacenados en su memoria es vista por los dirigentes como “el principio del fin del partido”. “No sabemos hasta dónde se puede llegar con esto de la inteligencia artificial. Lo que sí sabemos es que a duras penas podemos controlar a nuestros dirigentes para que sean más prudentes. Controlar un celular con voluntad propia sería prácticamente imposible”, afirmaron.
El tip: “Mi recomendación es que si les incautan el celular, le paguen a un policía para que se los rompa”. Gabriela Fossati, blanca rompetodo.