Las condenas a Pablo Caram y varios de sus familiares por el pago irregular de horas extras en la Intendencia de Artigas puso nuevamente en el foco la corrupción en el Partido Nacional. Al igual que en casos anteriores, los nacionalistas aseguraron que, a diferencia de lo que ocurría en el Frente Amplio, en su partido no hay personas atornilladas a sus cargos y que aquellos que cometen irregularidades son apartados. “Esto no es el Frente Amplio. Acá, lo que está mal, está mal. Si alguien hace algo inmoral o ilegal, lo apartamos del cargo”, afirmó uno de los pocos nacionalistas que al cierre de esta edición aún no había sido apartado de su cargo.

Otro dirigente blanco que ocupa un cargo en el gobierno desde el comienzo de esta administración coincidió con este diagnóstico y afirmó que la situación “es una muestra de que el Partido Nacional, a diferencia de los otros partidos, tiene un fuerte compromiso con el recambio”.

La frase: “El gesto de Caram de renunciar es una prueba de su grandeza, esa grandeza que claramente transmitió a sus familiares”. Álvaro Delgado, experto en grandezas.