El paradero del narco uruguayo más buscado sigue siendo un misterio, pero las autoridades bolivianas afirman que hay “fuertes indicios” de que habría regresado a Emiratos Árabes Unidos. “Él ya había estado en Dubái, inició trámites para inscribir a sus hijos en un colegio de esa ciudad y, lo más importante, en el Palacio Santos, la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, hay un movimiento intenso”, informó la Policía de Bolivia en un comunicado. La sede de la cancillería se encuentra bajo la vigilancia de Interpol debido a que “es el lugar donde mejor trataron a Marset, y es lógico que quiera mantener activos sus contactos allí”. Los agentes encargados de la vigilancia detectaron “un movimiento inusual para esa dependencia estatal no sólo por su volumen, sino también por la premura con la que se están haciendo ciertos trámites. No parece una oficina estatal uruguaya, más bien parece una oficina estatal del gobierno japonés. Eso sólo puede querer decir que Marset se está moviendo”, se afirma en el comunicado.

La frase: “El problema con el trámite por el pasaporte de Marset fue que iba tan rápido que no lo vimos pasar”. Funcionario de la cancillería con los reflejos adormecidos por el paso del tiempo.