El intendente de Maldonado se ha mostrado muy crítico con los organismos estatales y organizaciones de la sociedad civil que intentan proteger ecosistemas amenazados por el avance de inversiones en el rubro del turismo. Tras enfrentar resistencias por proyectos en Isla de Lobos, Punta Ballena y Ocean Park, Antía decidió reclamar al gobierno nacional que prohíba a los ambientalistas acercarse a menos de 50 kilómetros de Punta del Este. “Yo creo que acá hay que aplicar la ley de vagancia, porque es una situación muy parecida. Nos enfrentamos a unos peludos muy amigos de la marihuana pero poco amigos de la higiene que con sus acciones ahuyentan al turismo y los ingresos que representa para el departamento. Si trabajamos para impedir que vagos e indigentes invadan Punta del Este, no veo por qué no habríamos de trabajar para impedir que los ambientalistas terminen arruinando a nuestro principal balneario”, declaró el jefe comunal.
La filosofía: “La clave del desarrollo sustentable y equilibrado consiste en armonizar la construcción de grandes edificios para gente de guita que quiere movida con la compra de enormes extensiones de tierra para los multimillonarios que quieren vivir tranquilos”. Enrique Antía, teórico del turismo.