Ayer se corrió la final de los diez kilómetros en aguas abiertas en el río Sena. Tras la entrega de medallas varios medios informaron que el Comité Olímpico Internacional está investigando un caso de prácticas no permitidas. “Según tenemos entendido, una de las competidoras no hizo el recorrido completo, sino que tomó un atajo, algo prohibido. La nadadora en cuestión salió del río cuando había nadado dos kilómetros, se metió en un baño público, se arrojó por el water y avanzó a gran velocidad por la red cloacal. Como las aguas servidas se arrojan por el Sena, la atleta consiguió una importante ventaja sobre sus competidoras”, indicó un vocero de la organización. Ante el riesgo de que otras nadadoras hayan cometido un fraude similar sin ser advertidas, los organizadores realizarán exámenes para detectar coliformes fecales en el organismo de las competidoras.

La debilidad: “Me prometí a mí mismo que no iba a defecar durante las pruebas de natación, para no complicarle la vida a los nadadores, pero no me aguanté”. Parisino arrepentido por su falta de contención.