Hasta el momento solamente se recurrió un par de veces a la ley de internación compulsiva, pero las autoridades del Ministerio de Salud Pública esperan que el número aumente en los próximos días. Es que ayer se registró el caso de una persona que, cansada de esperar que le dieran una hora en la mutualista, decidió irse a vivir a la calle para que la internen y de esta manera recibir tratamiento médico. “Para mí sería ideal porque, según tengo entendido, con esta ley te agarran, te meten en un hospital y un par de horas después te largan, así que podría volver a mi casa habiendo recibido atención médica. Solamente tendría que dormir en la calle una o dos noches”, explicó esta persona.

Se espera que también entre los usuarios de ASSE se recurra a este método para obtener medicamentos que no están disponibles en las farmacias del prestador estatal. Uno de ellos aseguró: “Aun con los riesgos de vivir en la calle, eso sería mejor que quedarme en mi casa durmiendo calentito pero sin medicación”.

Carpe diem: “El barrio está precioso. Cerraron la boca de la esquina y se llevaron al pichi que vivía en la calle. Hay que aprovechar este día, porque mañana reabren la boca y el pichi vuelve”. Vecino apurado.