Cuando se anunció la instalación de UPM 2, y tal como había ocurrido con su antecesora ubicada en Fray Bentos, las autoridades destacaron que el impacto de este tipo de emprendimientos no se limitaba a lo que ocurriera dentro de la planta, sino que además iba a generar un efecto derrame en las zonas aledañas. Hoy en día, tanto las anteriores autoridades de los gobiernos del Frente Amplio (FA) como las actuales de la coalición gobernante afirman que quedó confirmado que UPM está generando ese efecto. “Mucha gente nos criticaba cuando hablábamos del efecto derrame, incluso se burlaban de nosotros, pero claramente teníamos razón. El derrame es permanente”, aseguró un integrante del equipo económico durante los gobiernos del FA. En una línea similar, un alto jerarca del Ministerio de Ambiente consideró: “El efecto derrame de UPM 2 es una realidad que nadie puede negar. Simplemente con acercarse un poco a la zona en donde está funcionando la planta ya se pueden respirar los efectos del derrame”.

La aclaración: “Los riesgos de que el líquido derramado en el arroyo Sauce llegue a las aguas del mar Báltico son nulos”. Comunicado de UPM publicado en los principales diarios de Finlandia.