En un extenso comunicado difundido esta mañana, Papá Noel explicó que no podrá cumplir con “los compromisos establecidos con los niños venezolanos” a causa del adelanto de la Navidad que dispuso el presidente de la República Bolivariana, Nicolás Maduro.

En la misiva, Santa Claus sostuvo que “a duras penas llegaremos a cubrir las necesidades de los niños residentes en el territorio de aquel país”, y descartó obsequios para los residentes extramuros: “Pido perdón a los radicados en los demás países de América, en Europa, en África y hasta en Oceanía”.

Los argumentos esgrimidos por el Viejito Pascuero (así le dicen en Chile) “son logísticos y materiales: no me da. Encima el Polo Norte atraviesa un mal momento económico, hasta tuve que pedir un préstamo para la fecha original”.

El panzón barbudo (me quedé sin sinónimos) reiteró que “mi gestión es transparente: en las buenas y también en estas doy la cara”.