La victoria de Alternativa para Alemania en Turingia generó un estado de alarma en el Viejo Continente, ya que es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un partido de ultraderecha gana unas elecciones estatales. Como suele ocurrir en Europa ante una victoria de este tipo, se alzaron muchas voces en reclamo de un “cordón sanitario” que aísle a los extremistas, aunque esta vez hubo otras propuestas. “Yo creo que a esta altura tenemos que abandonar definitivamente esto de los cordones sanitarios y pasar directamente a los alambrados de púa y los tanques de guerra en las fronteras con Alemania”, consideró una representante de la diplomacia francesa.
Otro diplomático, en este caso de Países Bajos, se mostró de acuerdo con empezar a movilizar tropas para evitar una invasión alemana. “Que los políticos alemanes hagan lo que quieran con la ultraderecha. Nosotros tenemos que tratar de ser un poquito menos ingenuos esta vez”, dijo.
El mensaje: “Lo lamentamos, pero ahora necesitamos a Rusia”. Telegrama enviado por Bruselas a Ucrania, explicando por qué ya no la apoyará.