El intenso ritmo de la campaña electoral a veces le pasa factura a quienes participan en ella y no es raro que algunos dirigentes tengan quebrantos de salud. Aparentemente esto es lo que habría ocurrido en el Frente Amplio (FA) con uno de sus dirigentes, a quien sus correligionarios quieren persuadir de que se atienda con un profesional de la salud mental. “El compañero se mandó una macana, una cosa que no tendría que haber hecho. Hasta ahí no había problema, porque todos nos equivocamos y además, en estas fechas estamos bajo mucha presión. Pero nos preocupamos cuando a él le dio por reconocer que había hecho algo malo y pidió perdón por ello. Esas cosas no se hacen en el FA. En ningún partido, de hecho. Es muy raro. Ahora estamos tratando de que consulte a un psiquiatra, porque una actitud tan rara como esa evidencia una situación de inestabilidad”, explicó un dirigente frentista.

La frase desafiante: “Yo sólo pido perdón en la iglesia”. Político uruguayo muy cerca del promedio.