Cuando se lanzó la precandidatura de la economista y excandidata a la Intendencia de Montevideo, se decidió armar un paraguas que englobara a los sectores que la apoyaban, entre los que se encontraban el herrerismo, Alianza Nacional y varias agrupaciones del interior. Pero tras la baja votación en las internas y el alejamiento de casi todos los integrantes de Sumar, el herrerismo decidió soltarle la mano a Raffo. “No voy a negar que estoy un poco dolida, porque teníamos un acuerdo. Pero hay que levantar la cabeza y seguir. De hecho, mi sector se va a seguir llamando Sumar, aunque es más que nada un amargo gesto irónico. Claramente, Sumar fue una máquina de restar. Pero mantener el nombre refleja claramente cuál es mi estado de ánimo en estos momentos. Quiero seguir en la política, pero entiendo que las cosas me salieron escandalosamente mal”, explicó Raffo.

La frase: “Que no se queje tanto y agradezca que ya no está [Gustavo] Penadés, porque si no, tampoco iba a poder ir primera en la lista a Diputados”. Herrerista que se calentó.