En otra muestra del más brillante pensamiento estratégico, el Ministerio de Defensa ha decidido enviar tropas uruguayas a Ucrania para lograr la paz por un medio poco ortodoxo: estancar la guerra a niveles tales que se firme una paz duradera cuanto antes.
“La misión de nuestros hombres: entorpecer, enlentecer, bloquear y obstaculizar todo tipo de actividad bélica; proyectamos que, de recorrerse este camino por un semestre, lograremos una paz duradera de forma inmediata”, aseguró, confiado, el estratega mayor de las Fuerzas Armadas, el teniente general José G von Hartig-Hass. “Contamos con el mejor personal para la misión: queremos ver trincheras llenas de parrillas, rondas de mate y partidos de fútbol, queremos escuchar un Rampla-Progreso por Radio Oriental en las antenas militares, queremos unas buenas cacerías de perdices con los FAL del Ejército”, agregó.
El anuncio fue recibido con optimismo por las Naciones Unidas, cuyo vocero catalogó la iniciativa como “novedosa, aunque arriesgada”. “No hay mucho historial de este tipo de cosas, pero recordamos con cariño las misiones de paz uruguayas y cómo pacificaron regiones enteras de África haciendo que las poblaciones locales dejaran las armas para discutir sobre el decanato en el balompié oriental, así que lo vemos bien”, concluyó.