Estamos acostumbrados a que la legislación de este país (y tal vez de todos) se basa en hacer leyes para resolver acontecimientos o sucesos que ya ocurrieron. Es decir, ante una circunstancia X, que implica un conflicto, se genera una ley que primero es discutida, después votada, recién ahí con suerte reglamentada y luego, con viento a favor, entra en vigencia solucionando o intentando solucionar los problemas que la generaron.

¿Y si empezáramos a adelantarnos a los acontecimientos? ¿Qué pasa si utilizamos ese bagaje cognitivo que tenemos de la historia para legislar sobre problemas que no tenemos aún (pero como viene la cosa nada debería sorprendernos y nada debería ser tan extraño) de manera tal que, cuando esos problemas aparezcan, ya tenemos una solución discutida, votada, reglamentada y pronta para ponerse en práctica?

Espacio espacial

El otro día me hice una escapadita de fin de semana a un balneario en la costa, al que arribé luego de unas horas y algunos peajes, cerca de medianoche. Luego de bajar el equipaje y acomodar algunos enseres, caminé en silencio reflexivo hasta la playa y me puse a contemplar el firmamento. Era una noche sin luna y se podía apreciar el cielo estrellado en su máximo esplendor. Fui reconociendo constelaciones hasta que en un momento empecé a notar luces que se movían, a una velocidad uniforme. Eran unas cuantas y en distintas partes del cielo. No quiero exagerar, pero conté alrededor de 30 satélites en nuestro espacio espacial. Y no sé si caliente por los tres peajes que me fajaron, me dije: “¿y estos no pagan nada?”. Yo hice apenas 200 kilómetros con toda la ruta a medio hacer y pagué como un duque ¿y estos nos navegan en todo nuestro espacio de vivaldi? ¿Es nuestro espacio o no? ¿O a Uruguay no le toca un cacho de espacio? Imagino que así como somos propietarios de una superficie territorial, de aguas territoriales, de un espacio aéreo uruguayo, deberíamos tener propiedad sobre el espacio espacial uruguayo. Es decir, si uno busca información, parece ser que el espacio aéreo llega hasta 100 km hacia arriba sobre el nivel del mar, y después es tierra de nadie. Dentro del espacio aéreo el país es soberano, pasada esa distancia, es de libre circulación. Es decir, si hacés 200 km en el plano, te acuestan los peajes; ahora, si lo hacés para arriba, no pasa nada, es gratis. ¿Por qué se piensan ustedes que estos millonarios que detestan pagar impuestos están todos arrancando para la carrera aeroespacial? Porque nadie paga nada. Elon Musk no paga un peso –como para no ser rico después, si no paga nada– y Jeff Bezos es otro. Los bagayos que deben estar pasando los satélites de Star Link no quiero ni saber. En el Chuy pasás la aduana con tremendo miedo por tres botellas y cinco remeras de colores ¿y a estos quién los revisa? ¿Hay algún tipo de control? ¿Hay algún país capaz de tener injerencia? No podemos con los barcos chinos y brasileros que se nos llevan todos los peces, mirá si vamos a poder con estos nenes.

Legislen uruguayos, legislen

Acá hay que legislar. Delimitar el espacio espacial desde la capa de ozono o como se llame la última capa de la Tierra y de ahí para arriba, yo que sé, 500 km, ponele, para empezar. Y ahí meter peajes a estos libertarios que inventan cualquier cosa para evadir. Ahora que tenemos la tecnología de peajes automáticos, que estos le pongan un tag a cada satélite o cohete que pase por acá y que se debite directo al Banco Central.

Si no puedes con tu enemigo: un ET

Y no nos quedamos ahí. ¿Vamos a esperar a que lleguen los extraterrestres para tener legislación sobre los extraterrestres? No aprendimos nada. Esperémoslos con un marco regulatorio. ¿Pueden entrar por cualquier lado? ¿Tienen que llegar a un aeropuerto o a dónde? ¿Tienen que pagar? ¿Cuánto? ¿Hay estacionamiento tarifado o están exentos? ¿Cuál es la velocidad máxima permitida? ¿Tenemos radares para esas velocidades? ¿Les dejamos pasar esas luces intermitentes que giran alrededor como luces cortas?

Ya nos pasó con los robots, que los INVENTAMOS NOSOTROS MISMOS, pero nunca pensamos cómo legislar y ahora tenemos que salir de apuro a hacer leyes para que no nos saquen el trabajo. Imagínense si caen los extraterrestres sin aviso y nos agarran sin leyes: nos dan vuelta como una media sin bajar de la nave. Y quedamos pidiendo agua por señas.