La temporada estival tiene grandes cualidades por las que beneficia a las personas en particular (impulsa la actividad física, mejora el ánimo y reduce el estrés, nos invita a las juntadas con amistades y familia) y sobre todo al país en general (impulsa el turismo, especialmente al turismo externo, que trae importantes divisas al país) que a fin de cuentas es lo más trascendente. Pero esa apertura a recibir necesarios visitantes nos expone a la mirada externa, al escrutinio obstinado y a las críticas que básicamente se reducen a: Uruguay es un país lento, y que sólo las permitimos porque a quienes las hacen les alquilamos un monoambiente al precio de un ambiente estéreo.

Foto del artículo '¿Uruguay es lento?'

Lo más rápido que existe según la ciencia es la velocidad de la luz: 300.000 km/s. No hay nada en nuestra comprensión del universo más rápido que eso. Pero ¿es ese realmente el atributo más significativo que tenemos para asignarle a la luz?; ¿es lo que te llama la atención?; ¿su velocidad? ¿En serio lo más revelador que tenés para decir de la luz es que es rápida? ¿Con todo lo que hay para destacar de sus virtudes te detenés en eso? ¿No te importa la fotosíntesis? ¿No te importa que nos permita ver los detalles del espacio insondable entre el dedo de Adán separado por una mínima distancia del dedo de Dios pintado en la bóveda de la Capilla Sixtina? ¿Vos pensás en los 300.000 km/s cuando vislumbrás la silueta del sol asomando en el mar al amanecer tomado/a de la mano de la persona amada? Si la velocidad de la luz fuera de 45 km/s en área poblada y de 90 km/s en ruta, ¿sentís que serías capaz de precibir la diferencia? Cuando cae un rayo, primero vemos su destello y luego oímos su estruendo, ¿le vas a hechar la culpa al sonido porque es lento? ¿O las dos magnitudes tienen su cuotaparte? ¿Te suena la palabra sincronicidad? Lo importante de la luz no es su velocidad, es que ilumina. Lo importante de luz no es su velocidad, es su constancia.

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La velocidad de los constantes

Grecia, que es la madre de la democracia, nació en el año 1200 a. C. y su primera Constitución apareció en 1822 d. C., es decir, 3.022 años después de su nacimiento. Uruguay nació en 1828 y su Constitución fue aprobada un año después, en 1829.

La humanidad llevaba 285.000 años de vida en comunidad cuando recién aparecieron diez mandamientos, o sea, diez conjuntos de principios éticos escritos en piedra, en forma de instrucciones para establecer algún marco moral para guiar de alguna manera la convivencia. Es decir, a la humanidad le llevó 285.000 conseguir diez leyes precarias, mientras que Uruguay en menos de 200 años (196 para ser más precisos) ya lleva 20.385 señoras leyes, muchas de ellas de avanzada, progresistas, y es un país pionero en sus implementaciones.

A Suiza le llevó cerca de 600 años ser Suiza; a Uruguay, apenas 130.

A 120 años de existencia, Uruguay llevaba cinco copas del mundo (1924, 1928, 1930, 1942 o 1946,1 1950, esta última ganada en una final por apenas 11 de nosotros contra 200 millones de ellos); las potencias mundiales, cero.

El promedio para alcanzar el Estado de bienestar en los países del mundo es de 100 años, a Uruguay le llevó poco más de 30.

Y puedo seguir, pero preciso los caracteres.

Lentos son los trapos

La luz y Uruguay son fenómenos naturales comparables que se propagan en el vacío. La una está compuesta por fotones, dualidad onda y partícula; el otro, por uruguayos, que tienen onda y son particulares. A ninguno de los dos, aunque quieras, lo podés apurar (si lo intentás es peor): van a su velocidad máxima, ni rápidos ni lentos, únicos; ni apurados ni parsimoniosos, óptimos.

¿Pretendés definir la velocidad de un país por el tiempo de sus trámites, por sus colas en la aduana, en cuánto te llega el delivery o lo que lleva ser atendido por un especialista? ¿No será que lo realmente importante es que tenés algo que tramitar y en dónde, que podés elegir no tener que salir vos a recolectar la comida y que haya especialistas de cosas? Es verdad que la causa de los pueblos no admite la menor demora, pero tampoco el mayor apuro.

A Grosso Modo es una organización dedicada a los estudios de opinión pública que desarrolla su investigación a veces académica y a veces no tanto, en el campo de las ciencias sociales y de las otras. Dentro de su experticia, se destaca en hacer suplencias de verano en diferentes áreas e instituciones, cuando escasea la gente por las licencias y alguien tiene que quedarse al menos a atender el teléfono, hacer las liquidaciones, evaluar inversiones, o tirar unos caracteres para armar una columna.

El tiempo de playa no es sólo un momento propicio para el descanso, en donde la gente está más relajada y tiene más tiempo para la reflexión y la hondura y entre que esto y que lo otro, la gente te contesta sin casete. Eso, para nuestro criterio, es tierra fértil para lograr las mejores encuestas, y por eso es donde intentamos concentrar la mayoría de ellas, por eso y para aprovechar los viáticos.


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