Mientras la economía argentina está al borde de la debacle, el presidente Javier Milei realizó un recital de rock frente a miles de personas. Entre gestos de enojo y gritos destemplados, el mandatario interpretó varios éxitos del cancionero argentino. Las reacciones no se hicieron esperar y entre ellas se destacó especialmente la de Conan, su mastín inglés muerto en 2017, con quien mantiene comunicación frecuente. Fuentes de la Casa Rosada revelaron que el can “se comunicó ayer con Milei y le sugirió que se tomara un par de días de licencia y fuera a descansar a un lugar lo más alejado posible de la civilización, y que preferentemente no reciba señal de celular”.

Las fuentes agregaron que, a pesar del tono conciliador con el que el mastín intentó convencer a su exdueño de que “bajara un poco la pelota”, en algunos momentos estuvo a punto de perder la paciencia. “En determinado momento Conan le dijo al presidente que el lunes de noche, al verlo en el recital, había sentido vergüenza ajena. Fue de las cosas más duras que le dijo desde que desapareció del mundo terrenal. Esperemos que el presidente entienda el mensaje”.

El apoyo: “Es cruel, corrupto y tiene problemas mentales, pero mientras la economía se mantenga a un par de milímetros del precipicio sin caerse, yo lo voy a seguir apoyando”. Mileísta kamikaze.