El viernes, Hamas y otros grupos armados de la Franja de Gaza aceptaron la propuesta de Donald Trump de instalar un gobierno de tecnócratas que se encargará provisoriamente de administrar el enclave palestino y supervisar su reconstrucción. En Israel ven el acuerdo con cierto recelo y advierten que se van a mantener alerta ante la posibilidad de que Hamas rompa el alto el fuego. “Israel no va a permitir que alguien amenace su existencia. Ni bien logremos reponer todas las municiones que gastamos durante el alto el fuego, vamos a estar prontos nuevamente para defendernos del terrorismo palestino”, declaró Benjamin Netanyahu.

Varios altos oficiales de las Fuerzas Armadas de Israel reconocieron que durante el alto el fuego realizaron “muchos más ataques de los que habíamos previsto”. “Obviamente teníamos presente que durante un alto el fuego se realizan ataques prácticamente a diario, pero no esperábamos que fueran tantos. Pero creemos que vamos a recuperar nuestras existencias dentro de muy poco, así que vamos a estar prontos para un nuevo alto el fuego”, indicó uno de estos oficiales.

La revelación: “Nuestros informes de inteligencia afirman que Hamas está enviando lanchas con cocaína a Estados Unidos”. Donald Trump, enemigo de las drogas.