“Cuando uno ve los conflictos que estamos teniendo y todo lo que falta para que se termine el contrato, se siente cansado y desesperanzado. Ya nos parece una eternidad y en realidad recién estamos empezando”. Así calificó un directivo de Katoen Natie el estado de ánimo que existe en la empresa por el conflicto con su sindicato a raíz de la implementación de un software que mejora la productividad. “Si por un programa informático se armó este lío, no queremos ni imaginar qué va a pasar con las cosas que planeamos implementar de acá a 2081, cuando finaliza el contrato. Seguramente haya sistemas de teletransportación de contenedores como método estándar, comercio con otros sistemas solares y galaxias, humanos sintéticos hechos con impresoras de células y muchísimas transformaciones más. Es el problema de hacer contratos tan largos. Es imposible predecir en qué estado de desarrollo va a estar la civilización humana para el momento en que se venza”, reflexionó el directivo de la empresa belga.
La queja: “No entendemos la actitud del sindicato. El software que usamos para espiar legisladores también lo actualizamos y ninguno de nuestros espías se quejó”. Belga indiscreto.