Casi tres meses antes que en el resto del mundo, ayer comenzó oficialmente la celebración de la Navidad en Venezuela. El presidente de ese país, Nicolás Maduro, suele adelantar esta festividad con el objetivo de estimular la economía y “llevar felicidad al pueblo”. Pero la medida no sólo ha recibido cuestionamientos fronteras adentro, sino también desde el exterior, más concretamente, del Polo Norte. “Supuestamente es un gobierno socialista, que se opone a la explotación y defiende los derechos de los trabajadores, pero con esto de adelantar la Navidad nos hace empezar a laburar mucho antes. Fijate que si a todos los países del mundo les da por hacer esto, vamos a terminar laburando todos los meses del año”, denunció un integrante del Sindicato de Duendes de Papá Noel.

El elfo confesó que le resulta “cada vez más difícil” confiar en el llamado “socialismo del siglo XXI”. “Acá en el Polo Norte, y por culpa de Maduro, estamos cada vez más cerca de la Primera Revolución Industrial”, sentenció.

Nobleza obliga: “Tengo que reconocer que a veces hace cosas buenas”. Donald Trump, aspirante a típico dictador latinoamericano.