La falta de pronunciamientos enérgicos es uno de los cuestionamientos más frecuentes al presidente de la República, Yamandú Orsi. De hecho, estas críticas no provienen solamente desde la oposición, sino también desde la interna frentista. Ayer, durante una rueda de prensa, el mandatario respondió a quienes lo acusan de ser demasiado tibio. “Yo respeto esas opiniones, porque todo el mundo tiene derecho a cuestionar al presidente, pero eso no quiere decir que las comparta. Ser una persona de diálogo y de acuerdos no quiere decir ser muy tibio. Pero ojo, eso no quiere decir que yo sea poco tibio. No, de ninguna manera. Ni muy tibio ni poco tibio. En mi forma de ver el mundo, lo mejor es moverse con la cuota justa de tibieza. Ni pasarse de rosca ni quedarse a mitad de camino”, declaró Orsi.

El presidente puso como ejemplo la entrega del Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado. “Antes que salir a decir que la decisión tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, prefiero toda la vida decir que deberían haber declarado el premio desierto, que es algo así como decir que mala palabra no es ‘mierda’ ni ‘culo’, sino que mala palabra es ‘guerra’ o ‘hambre’”.

La propuesta: “Vamos a presentar un proyecto para que el límite contestado entre Uruguay y Brasil se mantenga oficialmente en ese estado durante los próximos 200 años”. Yamandú Orsi, presidente que no sabe/no contesta.