La seguridad de los representantes del Ministerio Público es motivo de preocupación no sólo para ellos, sino para el resto de la sociedad. Es que las agresiones que estos reciben y, sobre todo, el riesgo de que estas se vuelvan cada vez más graves es visto como un síntoma de la debilidad institucional. El sábado, el fiscal Alejandro Machado habló ante un grupo de colegas y lanzó una dura advertencia. “Tengan cuidado. Esta vez vino por mí, pero ya había atacado a otros. Esto quiere decir que puede ir por cualquiera de ustedes”, advirtió. Machado se refería a la senadora nacionalista Graciela Bianchi, quien un día antes había cargado contra él luego de que se lo designó para investigar el caso Cardama.

El fiscal no dudó en afirmar que Bianchi se está volviendo cada vez más agresiva y peligrosa. “No podemos descansarnos y creer que no van a ocurrir en Uruguay cosas como las que vemos en Estados Unidos, en donde ser un fiscal que no les cae bien a ciertos sectores políticos te expone a un hostigamiento que prácticamente no tiene límites. Es más, no creo que allá tengan algo remotamente parecido a Graciela Bianchi”, alertó Machado.

Protección: la Unidad de Cibercrimen de la Policía colocará efectivos en las cuentas de X de los fiscales para protegerlos de ataques de Bianchi.