Tras varias décadas de probar nuevas armas nucleares, el mandatario estadounidense instruyó al Pentágono para que comience a realizar este tipo de ensayos. La decisión recibió varias críticas, pero Trump aseguró que su plan no sólo sigue en marcha, sino que registró “importantes avances”. “Ya tomamos una decisión fundamental, relativa al lugar de los ensayos. Serán en Nueva York”, declaró el presidente en una rueda de prensa.

Para Trump, “la única manera de saber si una bomba atómica es capaz de lograr un daño significativo a una ciudad enemiga es haciéndola estallar en el medio de Manhattan. No podemos asumir que nuestras bombas son capaces de devastar una ciudad simplemente en base a simulaciones informáticas, porque si esto resulta que no era así, les daríamos una ventaja gigantesca a nuestros enemigos. Tenemos que estar cien por ciento seguros”.

La respuesta: “Si Donald Trump hace pruebas nucleares en Nueva York, yo las voy a hacer en Berlín. De hecho, estoy ansioso por que eso pase. No es irónico. De verdad me encantaría”. Vladimir Putin, amigo de Trump.