El jugador mirasol Diego García fue condenado a seis años y ocho meses de prisión por haber abusado sexualmente de una mujer cuando era jugador de Estudiantes de La Plata. García, que jugó el domingo contra Nacional por la primera final del Campeonato Uruguayo, viajó a Argentina para la audiencia de condena e inmediatamente después de leído el fallo quedó recluido. La decisión judicial fue criticada por la defensa de García y también por el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio. “La Justicia argentina no es confiable. Todos sus fallos son en contra de Peñarol. Siempre. Como vieron que hicimos un partidazo el domingo y se dieron cuenta de que íbamos a seguir de largo, hicieron esto para perjudicarnos”, tuiteó Ruglio.

Ruglio también criticó al movimiento feminista. “Desde que arrancó la temporada están en contra de nosotros, supuestamente porque trajimos a un jugador con conflictos con la ley, pero en el fondo el verdadero problema es que son de Nacional”. También cuestionó algunas normas internacionales como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. “Afuera tampoco quieren que a Peñarol le vaya bien porque saben que si nos dejan nos vamos a quedar con la sexta”, sentenció Ruglio.

La estrategia a futuro: “Trajimos a García porque toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Ahora vamos a apelar el fallo, a ver si puede jugar la segunda final. Hasta que no haya sentencia definitiva en una corte suprema, pretendemos que García siga con nosotros”. Ignacio Ruglio, presidente al que no le gusta mezclar fútbol con delitos.