Antes de fin de año tendrán lugar en el Parlamento dos interpelaciones: a la ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo, y a la de Salud Pública, Cristina Lustemberg. Entre los legisladores existe la preocupación de que ambas interpelaciones se extiendan desde la mañana hasta la madrugada del día siguiente, algo muy común en ese tipo de sesiones. En un intento por mantener la atención de los ciudadanos sobre lo que ocurre en las cámaras, las bancadas de todos los partidos decidieron que las interpelaciones tendrán una pausa cada dos horas, en las que habrá espectáculos de magos, músicos y bailarines. “No puede ser que las interpelaciones sean tan importantes para el sistema político y quienes siguen la política y tan poco importantes para el resto de la ciudadanía. Si queremos que la gente nos siga durante 18 horas hay que hacer lo que hacen los canales de televisión para que la gente los vea 18 horas. Es la única forma de competir”, justificó un legislador oficialista.

Además de los espectáculos, las próximas interpelaciones incluirán también sorteos de electrodomésticos, paquetes turísticos y un auto cero kilómetro. “Los shows suman, pero con eso no alcanza. Necesitamos un gancho mayor para que la gente vea la sesión. El auto lo vamos a sortear al final. Es la única forma de que alguien se quede a ver cómo blancos y colorados declaran insatisfactorias las explicaciones de las ministras y el Frente Amplio las declara satisfactorias”.

La sentencia: “Soy el único que le pone un poco de onda al resultado de las interpelaciones. Esos días deberían pagarme cinco veces más que al resto”. Álvaro Perrone, entertainer de la política.