Ayer se abrieron los sobres de la licitación por los derechos del fútbol uruguayo y entre los oferentes estuvo un consorcio formado por Antel y Disney, tal como se había anunciado el martes. Desde la oposición habían cuestionado la idea de que la empresa estatal participara en la licitación, pero tras conocerse que lo haría en asociación con una multinacional del entretenimiento, esta postura comenzó a matizarse. “La idea de que una empresa pública compita con privadas me horroriza. Está mal desde todo punto de vista. Pero, por otro lado, la idea de que un negocio tan lucrativo y con tanta importancia para los uruguayos se mantenga en manos de una empresa privada me encanta. O sea que la creación del consorcio está más o menos mal”, declaró un diputado nacionalista.
Sobre qué empresa le gustaría que ganara, el legislador consideró que “está difícil”. “Obviamente que siempre le vamos a desear lo mejor a una empresa generadora de fuentes laborales y progreso como Disney, pero el hecho de que esté asociada con Antel es un demérito. Digamos que el consorcio no es cien por ciento puro. Tenfield, por otra parte, es una empresa de capital cien por ciento privado, pero sus propietarios no son gente de nivel, por no decir que son medio terrajas. No hay una opción ideal”.
La defensa: “Antel aporta 170 millones de dólares por año al Estado uruguayo. Disney le regaló al mundo el Ratón Mickey. ¿Cómo no voy a estar orgulloso de trabajar acá?”. Discurso que está preparando, por las dudas, un periodista de Tenfield.