En los últimos años hubo un crecimiento global de los casos de sarampión, debido fundamentalmente al aumento de la desconfianza ante las vacunas entre amplios sectores de la población mundial. Según un especialista en el tema, el aumento de los casos de sarampión tuvo un efecto polarizante en la opinión pública. “Las enfermedades que se combaten mediante vacunación generan mucha división entre las personas. Por un lado, están quienes creen que las vacunas contra el sarampión y otras enfermedades son seguras. Pero en la vereda de enfrente son muchos quienes creen que la brujería se está saliendo de control y es imperioso hacer algo para detenerla. Desde este último sector están apareciendo muchos reclamos para que se reinstaure el delito de brujería para aquellas personas que trabajen en el desarrollo de vacunas, las receten, las apliquen o incluso hablen a favor de ellas en público”.

El aumento de los casos de sarampión, lejos de hacer que estas personas se cuestionen sus creencias, las reafirma. “El otro día una amiga mía pasó con su hija frente a una mujer muy vieja que le dijo: “Tarará, tarará, tu hija se brotará”, y al otro día estaba toda brotada. No entiendo cómo alguna gente sigue pensando que esto no es obra de las brujas”, opinó una persona en las redes sociales.

La aclaración: “Yo no creo que la culpa de todo la tengan las brujas. También hay responsabilidad de los gatos, que, como se sabe, están poseídos por Satanás”. Antivacunas, antibrujas y antigatos.