El ambiente político en Salto se vio sacudido ayer tras la difusión de unos audios en los que la directora de Desarrollo Social de la intendencia, María Eugenia Taruselli, confesó que trabajar en esa área no le gusta. “Se me cae un huevo con Desarrollo Social. Me embola”, se quejó la jerarca, y reconoció que aceptó el cargo para que su equipo tuviera trabajo. Fuentes de la Intendencia de Salto (IS) indicaron que los dichos cayeron “muy mal” en el entorno del intendente Carlos Albisu. “¿Cómo vamos a tener justo en Desarrollo Social a una persona que no le interese el tema? Para estar ahí tenés que ser un apasionado de las dádivas, de los beneficios a cambio de votos. ¿Cómo vamos a asegurarnos una reelección si no tenemos a alguien con hambre de populismo en esa área tan importante?”, se preguntó un jerarca cercano a Albisu.
Si bien en la IS “valoran” la actitud de Taruselli de aceptar un cargo para poder garantizarles trabajo a los militantes nacionalistas, la decisión de cesarla “está tomada”. “Vamos a traer a alguien que entienda qué lugar ocupa el área de Desarrollo Social en la intendencia. Iniciamos conversaciones con Valentina dos Santos, pero es difícil, porque ella está demasiado cómoda allá en Rivera. Pero expertos en desarrollo social es lo que sobra. A alguien vamos a conseguir”.
La vocación: “Yo le expliqué a Carlitos [Albisu] que el desarrollo social no me motiva, que lo que a mí realmente me interesa es trabajar en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, pero me dijo que ahí ya no tenía influencia”. María Eugenia Taruselli, trabajadora sacrificada.