La Armada de Estados Unidos interceptó y confiscó un buque petrolero venezolano, en un nuevo episodio en la escalada que enfrenta a ambos países. El presidente estadounidense, Donald Trump, quien ya manifestó su deseo de sacar del poder a su par venezolano, Nicolás Maduro, dijo que la operación militar fue “un nuevo golpe en la lucha contra los cárteles venezolanos que con sus drogas están envenenando la sangre de los jóvenes estadounidenses”. Según el mandatario, “nuestras agencias confirmaron en un cien por ciento que el cártel de Aragua, liderado por Nicolás Maduro, logró desarrollar una droga a base de petróleo. Es muchísimo más letal que el fentanilo. De hecho, a partir de ahora vamos a dejar de perseguir a los traficantes de esa droga y otras, como el crack y la cocaína, y nos vamos a concentrar en combatir a las drogas de tipo carbónico”.

Trump explicó que en este caso “no tenemos la posibilidad de atacar las lanchas de narcotraficantes, porque generaríamos vertidos contaminantes”. Ante esta situación, la Casa Blanca optó por la estrategia de incautar el petróleo destinado a la fabricación de drogas. “Vamos a ganar la guerra contra las drogas. Que a nadie le queden dudas”, sentenció Trump.

La luz de esperanza: “Aún existen posibilidades de negociación con Nicolás Maduro. Ya le expliqué que si él decide invadir algún país vecino infinitamente menos poderoso que Venezuela, yo me voy a poner de su lado”. Donald Trump, presidente que siempre apuesta al caballo del comisario.