Las normas de la diplomacia internacional prohíben al personal diplomático extranjero participar en actividades relacionadas con asuntos domésticos del país en el que desarrollan su labor, incluyendo las expresiones. Pero el fin de semana dos embajadas desafiaron al gobierno uruguayo y opinaron sobre cuestiones internas. La embajada de la Federación Rusa en Montevideo emitió un comunicado en el que expresa “su profundo malestar y su decepción” por la implementación de multas a los automovilistas que invadan el carril Sólo Bus. “Este tipo de medidas atan de manos a los automovilistas que quieran tomar justas represalias ante una agresión por parte de los choferes de ómnibus”, expresó la sede diplomática.

El otro país que también criticó la reglamentación establecida por la Intendencia de Montevideo fue Israel. Un vocero de la embajada israelí consideró que “la franja del carril Sólo Bus ha sido ocupada por los automovilistas desde hace miles de años, por lo que nadie puede privarlos de su legítimo derecho a transitar por ella. Esperemos que el departamento de Montevideo, que tradicionalmente ha respetado los derechos legítimamente adquiridos, se ponga del lado correcto de la Historia y elimine este sistema injusto de penalizaciones”.

La dura acusación: “Esta disposición está cargada de odio y antiautomovilismo”. Diplomático israelí preocupado por la discriminación.